El tercer plato es, sin duda, uno de los momentos más esperados después de una suculenta comida: EL POSTRE.
En toda comida o cena que se precie no puede faltar el broche final de un postre que nos deje buen sabor de boca y convierta nuestra comida en un auténtico homenaje.
Este es el caso de nuestra sugerencia: CANNOLI SICILIANO, un postre de lo más suave y delicioso acompañado de un cremoso de chocolate y un puré de melocotón.
Los dulces se asocian a menudo con recompensas y sentimientos positivos. Por eso, cuando hacemos una comida o cena, aunque nos quedemos satisfechos, nos apetece algo dulce que nos haga sentirnos bien. Hay estudios que confirman que ciertos alimentos ricos en azúcar y grasa provocan cambios neuroquímicos en el cerebro, que nos inducen a desear los dulces después de comer. Los antojos de dulces después de comidas también están provocados por el estado de ánimo, causado por la disminución de serotonina. El consumo de azúcares y carbohidratos simples incitan al cuerpo a liberar serotonina, mejorando nuestro humor y, por consiguiente, nuestro estado de ánimo.
Y los postres… ¿engordan ?
Evitar un postre después de una comida no te va a hacer perder mucho peso, además, los hábitos y el estilo de vida son lo que habitualmente provoca el sobrepeso. Pero ya sabes los secretos: una buena alimentación y deporte con regularidad son las claves para llevar una vida saludable. En resumen, un POSTRE te puede hacer sentir bien y terminar tu comida con una gran sonrisa. Así que…